Los diferentes eslabones del sector facturaron cerca de 2.300 millones el año pasado, un 2 % más que el ejercicio anterior
El aprovechamiento forestal en Galicia marcó el pasado año un nuevo récord al registrarse un volumen de cortas de madera próximo a los diez millones de metros cúbicos, según refleja el último informe de cadena de la madera, elaborado por la Axencia da Industria Forestal (Xera) y la Escola de Enxeñaría Forestal de la Universidad de Vigo.
Los diferentes eslabones del sector facturaron una cifra cercana a los 2.300 millones, un 2 % más que en el 2017, lo que evidencia una continuidad en la senda de recuperación, pero también una ralentización del crecimiento, tal y como explica Juan Picos, ingeniero, profesor y autor del trabajo.
El balance anual muestra un comportamiento diferente en los distintos subsectores: las actividades de aprovechamiento, aserrado y pasta y tablero (primera transformación) incrementaron su facturación, respectivamente, un 2 , un 8 y un 9 %, mientras que el mueble (segunda transformación) la redujo un 17 %. Esto tiene que ver, sobre todo, con el ajuste en el segmento del contract, que en años anteriores había mostrado unas tasas de crecimiento superiores al 26 %.
Los datos del conjunto de la cadena de valor vuelven a evidenciar el peso estratégico de un sector que tiene todavía un enorme potencial de crecimiento, toda vez que una parte importante de sus montes se halla infrautilizada. Pese a todo, la cadena forestal adquiere productos en el 80 % de los subsectores económicos de la comunidad gallega. Es el caso de los químicos, con compras por valor de 226 millones de euros; los servicios de producción, transporte y distribución de energía (114) y los productos metálicos (88). Especialmente relevante es el impacto en el transporte terrestre de pasajeros y mercancías (155) y todas las adquisiciones relacionadas con maquinaria (110).
21.200 trabajadores
En lo que respecta al empleo, la cadena forestal incrementó el pasado año un 4,8 % el número de asalariados directos, hasta alcanzar la cifra de 21.190, y que supusieron un pago en concepto de salarios y de cotizaciones sociales de 600 millones de euros. El 48 % del empleo se concentra en la industria de la madera, el 24 % en la silvicultura y la explotación forestal, el 20 % en la fabricación de muebles y el 8 % en la industria de papel.