Ahora que los nubarrones de la desaceleración tensionan a los inversores, el sector forestal vuelve a cifras precrisis. La cadena de valor logró alcanzar en 2018 los 2.300 millones de facturación, el mejor dato desde el año 2007 y con un crecimiento que, presumiblemente, se mantendrá también en este ejercicio de 2019, en torno al 2%. El balance recogido en el informe A cadea forestal-madeira de Galicia 2018 presentado este lunes en Pontevedra supone la “consolidación” del sector, en palabras del director de la Escola de Enxeñaría Forestal, Juan Picos, que coordinó el estudio impulsado por la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera).
El desglose de los datos revela un incremento del 2% en el volumen de negocio de las actividades de aprovechamiento forestal; de un 8% en los aserraderos; y de un 9% en la industria de la pasta y del tablero, la más importante por ingresos –1.043 millones– debido a la presencia de Ence y Finsa. El buen comportamiento de estas áreas contrasta con la caída del 17% en el negocio de la segunda transformación, muy afectado por segmentos como el contract. Según Picos, es previsible que vuelva a repuntar ya que la caída se debe al fin de ciclo de los contratos que se firmaron entre 2015 y 2017 y que provocaron tasas de crecimiento superiores al 26%.
Récord de exportaciones antes de la caída
El director de la Escola de Enxeñaría Forestal también alertó de que en 2019 se contraerán las exportaciones debido a la incertidumbre alrededor del brexit y por los conflictos arancelarios. El año pasado, las ventas al exterior volvieron a marcar un nuevo récord al alcanzar los 900 millones de euros, con Portugal, Francia o Alemania como principales mercados.
Juan Picos valoró la fortaleza de la cadena de valor en Galicia, conformada por empresas y sectores relacionados entre sí, pero al mismo tiempo lo suficientemente diversificados para operar con autonomía y sin dependencias internas.
